Durante el 2014 Centelles tuvo unos personajes del todo exóticos, cuando menos, peculiares. Durante meses se paseaban libremente por el paseo y su zona circundante: una pareja de pavos reales habían decidido unirse a la ciudadanía centellense. A todos nos hacía gracia encontrarlos; sin saber demasiado el origen de su aparición, acabaron formando parte del patrimonio del la villa. La pareja, que tan bien integrada estaba en el pueblo, tuvo descendencia: un par de pollitos que, siguiendo el ejemplo de los padres, también empezaron a coger confianza por las calles de Centelles. En PISCA decidimos que aquel año la fiesta mayor tenía que tenerlos como imagen, ya que todo el mundo conocía la historia de los "pavos del paseo". Era el momento justo para hacerles un homenaje, tanto a los animales, como a los centellenses. En el programa añadimos unas instrucciones para que todo el mundo pudiera tener en casa su propio pavo real.